Albert Costa, profeta en casa, se coloca en la batalla por el título

Hace justo un año, Costa fue llamado urgentemente por Lamborghini -el barcelonés es piloto oficial de la marca- para ‘debutar’ en este campeonato como tercer piloto del coche de Caldarelli-Mapelli y ayudar a que estos lograran el título; ganaron la carrera.

Costa recibió el Lamborghini Huracan del equipo de Emil Frey, de manos de su compañero Giacomo Altoe al cumplirse media hora de carrera en tercer lugar y a partir de se momento supo construir una convincente victoria.