Alonso tuvo que abandonar en el Gran Premio de Baréin porque un envoltorio de sandwich se coló en el conducto de freno trasero de su coche, lo que obligó a Alpine a retirar el coche. Pese al desafortunado incidente, el asturiano confiesa que sus sensaciones con el coche fueron buenas y destaca la adrenalina que sintió al volver a disputar una clasificación de Fórmula 1.