Es una etapa corta, de transición y en cierta forma de ‘recuperación de fuerzas’ ante la etapa del jueves, la más larga de la prueba y dicen que la más difícil y en la que por lo tanto todo podría cambiar.
Una etapa de pistas arenosas al inicio para entrar después en pistas más duras en una zona semi-montañosa que constituyen la parte esencial del recorrido. Pistas rápidas en ocasiones pero en la que será necesario encontrar el valle adecuado para seguir el itinerario previsto.