El único Shelby Cobra 427 Super Snake que queda vivo se ha subastado por 5,5 millones de dólares

El único Shelby Cobra 427 Super Snake que queda vivo se ha subastado por 5,5 millones de dólares

El Shelby Cobra 427 Super Snake sigue aumentando su leyenda como objeto de deseo en subastas: este ejemplar único en todo el planeta, y que data de 1966, ha alcanzado finalmente la astronómica cifra de 5,5 millones de dólares, lo que al cambio se traduce en unos 4,6 millones de euros.

Se trata del lado más salvaje del Shelby Cobra 427 del que solo dos ejemplares vieron la luz. Y éste con chasis CSX3015 es el único que «respira», ya que su hermano gemelo de chasis CSX3303 acabó destrozado en un accidente. Ha vuelto a ser subastado por Barrett-Jackson en la recién celebrada cita de Scottsdale.

En 2007 este Shelby Cobra 427 Super Snake se vendió al mejor postor por idéntica cifra, 5,5 millones de dólares, aunque el que hasta la semana pasada pasada era su propietario lo compró en 2015, también a golpe de mazo, por 5,1 millones de dólares. Así, es la tercera vez en la historia que esta unidad se subasta por encima de los cinco millones de dólares.

Un Cobra de más de 800 CV que supera los 300 km/h

Shelby Cobra 427 Super Snake (1966), subastado por 4,6 millones de euros

El Cobra 427 Super Snake demuestra así que da igual el tiempo que pase para una joya sobre ruedas: si ésta es única y si encima va acompañada con ingredientes de otro planeta, como es el caso, siempre será una inversión segura.

También ayuda el excelente estado en el que se encuentra y que su historial no tiene laguna alguna. Fue la unidad de la que disfrutó nueva nada menos que Carrol Shelby, aunque en su garaje estuvo solo cuatro años, pues en 1970 pasó a manos del cantautor y compositor Jimmy Web. También ha sido propiedad del conocido coleccionista Ron Pratte, que fue quien pago los 5,5 millones de dólares por él en 2007.

Shelby Cobra 427 Super Snake (1966), subastado por 4,6 millones de euros

Más allá de sus propietarios, pasemos a los detalles de este bestial y exclusivo roadster. El Shelby Cobra 427 Super Snake está basado en los Cobra 427 Competition, pero con modificaciones para ganarse la homologación para carretera.

De esta manera, se incorporaron elementos como los paragolpes, el parabrisas o silenciadores, aunque se conservaron varios ingredientes de este modelo de carreras, como el diseño de la zaga, los frenos o los colectores.

Shelby Cobra 427 Super Snake (1966), subastado por 4,6 millones de euros

Pero además, este Super Snake se distingue de los Shelby Cobra 427 por equipar un estratosférico bloque V8 de 7.0 litros y nada menos que 811 CV y 626 Nm. Una brutal entrega que consiguió gracias a la adopción de dos sobrealimentadores Twin Paxton Superchargers.

La caja de cambios del Cobra no podía hacer frente a semejante potencia, así que se sustituyó la manual de cuatro velocidades por una automática de tres relaciones.

Shelby Cobra 427 Super Snake (1966), subastado por 4,6 millones de euros

El Cobra 427 Super Snake para la báscula en 1.150 kg, por lo que su relación de peso/potencia es de 1,4 kg/CV. Además, se trata de un coche que en plena década de los 60 era capaz de hacer el 0-96 km/h en 3,0 segundos. Y su velocidad máxima tampoco es precisamente comedida, pues supera los 300 km/h.

Por lo demás, este exclusivo Super Snake dispone de su carrocería original, con por ejemplo el capó específico en aluminio, y va pintado en el azul Guardsman Blue que lucía cuando fue concebido en las dependencias de Shelby American. Según Barrett-Jackson mantiene la mayoría de sus componentes originales. ¿Cuánto pasará hasta que le veamos subastado de nuevo?

Fotos: Barrett-Jackson.

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El único Shelby Cobra 427 Super Snake que queda vivo se ha subastado por 5,5 millones de dólares

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Motorpasión

por
Alejandra Otero

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