Aún sin nada oficial, todo apunta a que Rivian va a empezar a investigar en la esfera de las baterías de estado sólido para sus coches eléctricos.
Según explica Electrek, la nutrida start-up ha empezado a publicar ofertas de trabajo relacionadas con esta prometedora tecnología para sus instalaciones en Palo Alto, California. Recientemente, su competidor Fisker ha anunciado que abandona esta carrera.
El futuro está en el electrolito sólido
Si se hace una búsqueda en la web de empleo de Rivian con la palabra clave ‘solid-state’ podemos ver hasta seis puestos relacionados con las baterías de estado sólido.
Refiriéndose al puesto de trabajo de Gerente Senior, Rivian busca «construir y administrar un equipo integral que trabaje en la fabricación de baterías de estado sólido».
Otras tareas en la descripción del trabajo incluyen trabajar con socios tecnológicos para definir y entregar líneas de celdas de baterías de estado sólido y determinar las claves necesarias para alcanzar la producción a gran escala.
El anuncio no oficial llega justo después de que Fisker se haya dado por vencida -de manera oficial- en el desarrollo de estas baterías de electrolito sólido al no ser capaz de hacerlas escalables.
En la misma línea de la start-uo capitaneada por RJ Scaringe , el fabricante vietnamita Finfast también quiere apostar por esta tecnología y se ha aliado con una firma taiwanesa para lograrlo.
De momento Rivian ya está buscando ubicación en Europa para su próxima fábrica, donde espera empezar a producir vehículos en 2022.
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La noticia
Fisker se rinde y Rivian se anima: la start-up ya busca personal para desarrollar baterías de estado sólido
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por
Victoria Fuentes
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