El equipo de UBS ha dictaminado que el ID.3 constituye «el esfuerzo eléctrico más creíble hasta la fecha de un fabricante tradicional», porque cree que su densidad energética y su eficiencia pueden ser tan buenas como las que más y porque vislumbran que su estrategia de precios podrá entrar en el cuerpo a cuerpo directo con las propuestas de Tesla, que hoy todavía son la referencia desde el punto de vista tecnológico.