Tras la fractura del radio, la movilización precoz tras la cirugía, será clave, evitando adherencias; movimiento de dedos y repetición de ejercicio sin fuerza, le harán volver pronto.
Resistencia, energía, reflejos, un amplio campo de visión, capacidad de análisis, de toma de decisiones y tener sangre fría son algunas de las cualidades más apreciadas cuando se conduce a 300 km/h.