El año 2020 fue turbio para toda la industria. Para el Circuit aún más, porque comenzó con la dimisión de Vicenç Aguilera su histórico presidente, a quien se le podía atribuir el mérito de haber negociado con éxito numerosos contratos con la Fórmula 1. Aguilera dejó su cargo en plenas negociaciones para seguir más allá de 2020, lo cual no hacía presagiar nada bueno para la instalación.