La ‘Scuderia’ comenzó la temporada con un monoplaza que, en términos de rendimiento, distaba mucho de su predecesor. Sin embargo, poco a poco se han puesto al día con el grupo medio gracias a una serie de actualizaciones en el SF1000.
El flujo de desarrollo es constante, y ello ha quedado demostrado en los últimos Grandes Premios: ha habido mejoras en casi todas las carreras, pero desde el GP de Eifel, el paso adelante –al menos en clasificación– ha sido evidente.