Brivio saboreó el éxito en 2020, ganando los dos campeonatos del mundo de MotoGP con Suzuki. Tras alcanzar la gloria en el motociclismo, el italiano llega a la Fórmula 1 para dirigir a Alpine, algo que siempre había sido un sueño para él y asegura que nunca se hubiese perdonado rechazar un puesto así en el Gran Circo.