En total, ambos pilotos han completado 2.000 kilómetros de test, una primera fase en la que el coche se ha mostrado fiable: «Queríamos ver qué se rompía… y no lo conseguimos», ha dicho Roma.
«Un piloto con experiencia sabe en pocos kilómetros si el coche es bueno. Desde el primer momento las sensaciones fueron positivas: motor, suspensión, frenos, dirección», dijo Roma, aunque reconoce que hay mucho trabajo por hacer, «normal en un coche tan nuevo. Cada vez que salimos a pista aprendemos algo nuevo».